Biferdil shampoo tiempo libre anti-cloro x 250 ml

Cuando apareció la inefable Cocó Chanel, la primera mujer que se animó a salir a la calle con los brazos desnudos y bronceados, cambió la historia; las firmas cosméticas se afanaron para lanzar bronceadores que fueron de gran aceptación en la sociedad. Con este cambio también se aceleraron las investigaciones y se supo que la piel y el cabello, con las prolongadas exposiciones solares, mostraban signos de envejecimiento y deterioro. Pronto se supo que los rayos infrarrojos y ultravioleta producían enrojecimiento, resecamiento y quemaduras. La radiación solar es la mayor agresión ambiental que sufre el pelo. Pierde brillo, suavidad, elasticidad y resistencia. La radiación solar comprende tres fases: Luz Visible: La que ilumina. Rayos infrarrojos: De mayor alcance, emiten calor, enrojecen, no broncean y alcanzan las capas últimas de la hipodermis y los capilares. Rayos Ultravioleta: Son los que broncean: se dividen en UVA - UVB - UVC. UVA: (de onda pronunciada) llegan hasta la dermis y son responsables del envejecimiento de los tejidos. UVB: (de onda media) son los más intensos y producen enrojecimiento y quemaduras. Son los responsables de la insolación. UVC: (de onda corta) son incompatibles con la vida. Los detiene la capa de ozono que a 25.000 metros de altura rodea la tierra. Esta capa sufre un deterioro progresivo a causa de la contaminación ambiental. Aplicar sobre el cabello húmedo, masajear por 2 minutos y enjuagar con abundante agua tibia para que el cabello quede bien limpio. No testeado en animales. Sin sal agregada.